Hola, ¿cómo están? Espero que anden muy bien... en esta ocasión les escribo para contarles mi experiencia de ir como maestra a una excursión, empecemos...
Les doy contexto para que entiendan qué onda, estoy dando clases en una primaria privada, de paga o como le quieran decir; le doy a segundo grado y pues los niños andan entre 7 y 9 años, así que imagínense la responsabilidad. La salida fue a la pirámides... así es, peor aún jaja.
Tocó llegar a las 5:45 am a la escuela, según yo me levantaría a las 5 para que me diera tiempo de empacar comida, arreglarme y todo; pues sonó mi alarma, la apegué y cerré los ojos "5 minutos", mi mamá me despertó diciéndome "¿no vas a ir a la excursión?" Eran las 5:30 am!!! Mi papá super buena onda me ayudó a hacer mi luch en lo que yo me cambiaba, arreglaba y todo. Por suerte la escuela está muuuuuy cerca de mi casa, llegué a las 5:55 am para que saliéramos hasta las 6:30 am.
Ingenuamente había planeado dormir en el autobús, los alumnos de tercero, que iban atrás de mi, no habían pensado lo mismo e iban haciendo ruido como ellos saben.
Finalmente llegamos a las pirámides, alrededor de las 8:00 am, tardaron en meternos como una hora y media.
Empezó lo bueno en el recorrido, fácil conté a mi grupo como 100 veces en todo el día, estaba super al pendiente de que no me faltara uno.
Cuando subimos a uno de los basamentos, porque obviamente no subimos a las pirámides, fue un relajo la bajada, por partes y a sentones bajaron los escalones para que ninguno se fuera a caer, algunas de las mamás que fueron de acompañantes nos echaron la mano para vigilar la bajada de los niños.
En el museo cuidar que ninguno agarrara nada, que ninguno se perdiera y que no se deshiciera la fila.
Después de las pirámides nos fuimos a "Reino Animal", creo se llama el lugar y está bastante grande y con muchas atracciones, me gusto. Ya ahí estuvo más interesante para los niños porque ver, alimentar y aprender de los animales siempre es atractivo para ellos.
Alrededor de las 5 los dejamos jugar en el área de juegos para que agotaran toda la pila que traían.
Salimos de ahí como a las 6, ya estando todos sentados, completos, en el autobús mi alma descanso.
Es de los pocos paseos que no disfrute como se debe por estar cuidando que fueran todos, que no se perdiera ninguno y que no les pasara nada, es una GRAN responsabilidad hacer este tipo de actividades y pues no te puedes dar el lujo de hacerte pato y dejar que las demás maestras estuvieran con tu grupo porque cada una iba con el suyo.
Así estuvo el paseo y cómo lo viví.
Gracias miles por visitar mi blog, nos leemos pronto.
Rosalba Huitron
@hurOope